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La Radio Comunitaria en tiempos de Paz

La Radio Comunitaria se ha desarrollado de maneras muy diversas. Para el caso de Colombia se estima que algo más de 630 municipios cuentan con una emisora comunitaria desde hace casi 20 años. En la práctica, estas emisoras están siendo integradas por hombres y mujeres comprometidos con la participación comunitaria en todos los niveles, dado que ellos mismos son parte de la comunidad y en su cotidianeidad ejercen como productores, directores, administradores o locutores; Radioapasionados que conocen la realidad de su territorio y trabajan, desde su rol para mejorar las condiciones de su entorno y el de sus familias. En ese sentido, la radio comunitaria ha venido cobrando mayor importancia y hoy, como nunca antes, su rol es esencial en la construcción de Paz.


En términos de información, de pedagogía y de cambio de imaginario social en las audiencias, la radio juega un rol determinante y de esta manera lo reconocen las comunidades al legitimar su trabajo, pues en muchos lugares apartados, es la radio comunitaria el único medio masivo que existe. El Reto está entonces en fortalecerla y empoderarla para que sus esfuerzos se sumen a las grandes apuestas colectivas, una de ellas, la implementación de la Paz.


Con la intención de facilitar la comprensión y alcance del trabajo de la radio comunitaria he preparado unas líneas divididas en 4 puntos de atención que nos ponen en sintonía con este maravilloso medio:


Un Modelo ideal para la Radio Comunitaria


Una radio comunitaria debe fomentar la participación ciudadana, construir sus ciudadanías y fortalecer la democracia. Cuando eso se da, entonces el proceso realmente tiene incidencia. El desafío de la Radio Comunitaria es ir más allá de educar y entretener, debe construir sus propias audiencias de manera activa y recíproca, y esto se logra diseñando un proyecto comunicativo que sea coherente con la realidad local.


Perfil del Radialista


Un Radialista comunitario antes de todo ha de ser un ser humano con vocación de servicio, con experiencia en trabajo con la comunidad y que le interese conocer la realidad social, económica, política y ambiental de su municipio. Actualmente, solo por mencionar un ejemplo, las mujeres bien han conquistado este espacio y esto da como resultado mayor incidencia de las temáticas de mujeres en la programación de las emisoras, aumento de su presencia en los niveles directivos y mayor participación de las de las mismas en los colectivos de producción.


La Radio Comunitaria en el Futuro cercano


Aunque la radio comunitaria aún no se logra consolidar como una empresa social, sólida y sustentable, y a nivel organizativo y administrativo aún tiene muchas debilidades, ésta debe unir su destino hacia la implementación de la Paz. Si bien existen limitaciones que pueden ser superadas con mayor apoyo por parte del Estado. En el momento se hacen esfuerzos para poner este sistema a la altura de las necesidades del país. El Proyecto Radios Comunitarias para La Paz, es uno de esos instrumentos. Con la cooperación financiera de la Unión Europea y la experiencia de la Red Cooperativa de Medios de Comunicación Comunitarios de Santander (Resander), el Ministerio de Cultura, La Oficina del Alto Comisionado para la Paz, MinTic y el programa presidencial “La Conversación Más Grande del Mundo”, desde mediados del 2016 se vienen desarrollando actividades de formación y capacitación, producción y difusión de contenidos en conjunto con radialistas comunitarios para el fortalecimiento de sus medios y la promoción de la participación ciudadana en diferentes regiones.


Desafíos de la radio comunitaria de cara al posconflicto


El principal: poder fortalecerse como empresa social y como proyecto cultural y de desarrollo comunicativo en sus territorios.


Los caminos y herramientas diversas dependiendo de cada realidad pero puedo destacar una: la articulación y trabajo en red. La idea es que el trabajo en red de las emisoras comunitarias fortalezca sus capacidades de gestión y de organización y consolide su articulación con las redes regionales, así como su representación en la red nacional. Esto será determinante en los próximos años, de cara a instaurar un discurso de tolerancia en los territorios donde históricamente se libró la guerra.


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